Ayer estaba probándome unas botas en una zapatería llamada ''Key'', y muy a mi pesar, tenía a un empleado que trabajaba ayer mirándome fijamente, y odio que me miren, me pongo muy nerviosa y me pasan estas cosas:
1. No me caben las botas.
2. Me desespero.
3. Se me quitan las ganas de comprar.
4. Me cargo una parte de las botas.
5. Me encuentro indecisa.
6. Y por último, y lo mejor de todo, llevaba los calcetines azules, que se encontraban negros debido al tiempo que los tengo (no soy una guarra xD), y el empleado del que os estoy hablando se quedaba mirando mis pies, y yo ''tierra trágame, que Dios me pille confesada'', e iba con mi tía, y no se le ocurre otra cosa que decir ''¡ay! ¿no te podías haber cambiado los calcetines? que tienen una de mierda ...''. Bien tía, bien.
El caso es que si nos hacen caso, los llamamos pesados, y si no nos lo hacen, les nombramos despistados.
Al final acabé con las botas en mano, que me las regaló mi tía como regalo de Navidad, bueno, mi tía no, Papa Noel, que las apunté en la carta y mi tía se las llevó a sus ''ayudantes'' (repito, no se sabe quien lee esto xDDD) Y ya no tengo nada más que decir, que os andéis con ojo cuando vayáis a una zapatería, y paciencia, no os desesperéis, que si no os va a salir todo mal y vais a quedar en ridículo (como yo).
No hay comentarios:
Publicar un comentario