no siempre voy a estar ahí

Me pregunto, cada día, que pasaría si de pronto desaparezco y punto ... si mi cuerpo decide terminar, dejar de respirar, de palpitar. Si mi alma está cansada de gritar, de caminar sin rumbo, de esperar a que llegue el momento en que todo se acabe y pueda subir para volar y despegar soñando con otro lugar. Yo ya lo podría lograr, la memoria de aquellos sueños que siempre quise alcanzar .. no podría besar la mejilla de mi primo y abrazarlo cada vez que lo pidiera y yo le viera llorar, ya no podría cantar, ni tocar la guitarra, ni escribir, ni luchar; ya dejaría de verte, de buscar, de sentir, de escuchar, de querer y de aprender del sufrir. Ya dejaría de amar, de hablar, de conquistar aquellos lugares que siempre quise visitar, de salir, de encontrar, de soñar con ganar, de triunfar y conseguir estar contigo y sonreír, no quiero irme con la duda de algo que no hice, no quiero marcharme sin cumplir todo aquello que dije; mi cabeza lo pide, mi corazón lo exige. La vida es así, la vida no se elige, la vida es el tiempo que me queda, la vida son cicatrices y olvido quedarme hasta cumplir cada deseo sin que nada salga mal ... ¿Qué sería de mis amigos? Cada sábado el minuto de silencio en la conciencia de aquellos que conocía, a cada instante pienso sin mí como sería y si algún día esto pasara no quiero que nadie llore, no quiero verlos toda la noche detrás del cristal. No quiero flores, ni regalos, mi cuerpo daría igual ... sólo quiero una sonrisa en la cara de mi familia y lo único que pido si muero es que mis palabras vivan siempre en el corazón de las personas que más quiero. Y por último, también pido que la gente sepa valorarme y saber que no siempre voy a estar ahí para ellos cuando ni la mitad está para mí.