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Suelo decirle a la gente que te he olvidado, que tú para mí estás muerto. He intentado creérmelo de todas las maneras posibles, deseando despertarme un día y ya no echarte de menos. He probado de muchas formas,  y siéndote sincera, he aprendido mucho en este tiempo sin ti. He aprendido, por ejemplo, que lo que una vez nos dice la cabeza, más tarde el corazón lo acaba traicionando. He sido la espectadora de una lucha entre mi conciencia y mis sentimientos y aún así, parece que la guerra nunca termina. También, he buscado dentro de mí lo que jamás había visto con estos ojos..  buscando una respuesta a por qué siempre que me acuerdo de tu voz acabo con una sonrisa en los labios.  Recuerdo cuando en un tiempo tú me preguntabas cuanto te quería y yo intentaba darte una respuesta indefinida, algo que jamás hubieras escuchado. Tú me asegurabas que me querrías eternamente, y continuamente me hacías prometer que caminaría contigo hasta el final. Jamás pude hacerlo. Sé que te dije mil tonterías por aquel entonces, pero tampoco me arrepiento de haberlo hecho. A mí lo que me llenaba era tu sonrisa. Sé que nuestros amigos no dejaban de criticar nuestra extraña manera de querernos; de vivir el uno por el otro en apenas dos miradas. Todos sabían que yo era una inexperta en esto del amor. Ahora me doy cuenta de que ellos no comprenden lo que es amar. Ya ha pasado bastante tiempo de la última vez que me dirigiste la palabra. Te aseguro que mentía cuando dije que no me importabas. Te dije también que no te necesitaba, que no te echaba de menos. Mentía. Quizás lo hice por orgullo, o tal vez pensaba que de esa forma me olvidarías antes y seguirías con tu vida. Que te haría ver que yo fui ese error. Ojalá algún día tengas tiempo de explicarme como te sentiste tú tras nuestro último abrazo. No he olvidado nuestra canción, ya que me sería imposible. Siempre hubo algo que nos unió desde el principio. Realmente presumo en secreto de que tú y yo nos hemos querido como pocos lo han hecho. 
En este tiempo me han pasado muchas cosas. Ha llegado más gente a mi vida, para qué te voy a mentir. Y toda esa gente se ha ido yendo también. Si me abandonaron o les abandoné yo, es algo de lo que no me acuerdo ya. Créeme, ha sido mucha, muchísima gente la que se ha cruzado en mi camino, pero ...
¿Sabes? Me gustaría decir que has cambiado; que casi ni te reconozco, que no eres ese chico del que me enamoré un verano cualquiera. Pero sé que la que realmente ha cambiado soy yo. Algunas veces tenía miedo; miedo a que pudieras sentir algo tan grande por alguien que no fuera yo. Tenía miedo, sí. Hoy, escribiendo todo esto, sólo espero que sepas comprenderme. Fue difícil dejarte cuando te quería tanto; pero eso me dolió a mi también. Te prometo que cuando consiga olvidarte, volveré para decirte todo lo que siento y para demostrarte que no he querido a nadie como te quiero a ti. Gracias una vez más por dejarme formar parte de tu vida. Ojalá algún día volvamos a ser una sola piel.